Tres de cada diez padres llevarán a sus hijos al colegio aunque sufran gripe A

Muchos padres ni siquiera se pueden permitir ausentarse unos días del trabajo para cuidar de sus hijos si estos se contagian de la gripe pandémica. Quizá por eso la mayoría piensa que no hay motivos razonables para retrasar o modificar el calendario escolar. Así lo revela la «Encuesta nacional sobre el conocimiento y actitudes de los ciudadanos frente a la gripe A», elaborada por la Fundación Josep Laporte. El estudio destaca que tres de cada diez progenitores no tendrían otra solución que llevar a sus hijos a clase aunque padecieran la enfermedad, lo que supondría un foco de infección para el resto de los alumnos del centro.
Y es que la mayoría de los españoles (82%) consideran que se ha generado una alarma social innecesaria ante la inminente propagación del virus H1N1, aunque el 73% reconoce que está preocupado por contagiarse o que lo haga algún miembro de su familia.

Sin cambios de costumbres
No obstante, y a pesar de los consejos lanzados por Sanidad para prevenir la expansión de la enfermedad, la mayor parte de la población no ha cambiado sus hábitos ni costumbres. Es decir, la mayoría no ha cancelado viajes en avión, tampoco evita los transportes públicos ni los lugares con gran concentración de personas y ni siquiera elude acercarse a enfermos que tienen síntomas de gripe. Incluso la prevención de lavarse las manos con más frecuencia para impedir el contagio no ha calado, pues sólo cuatro de cada diez españoles reconoce que lo hace con más asiduidad y sólo el 14% ventila más su casa.

Aunque no sigan las recomendaciones, se puede afirmar que la población está informada sobre la gripe A. Seis de cada diez personas piensan que se les ha facilitado una información buena, pero el 63% considera que las autoridades sanitarias no explican todo lo que saben y ocultan datos relevantes.
Más o menos los españoles conocen los síntomas y los grupos y factores de riesgo (embarazadas, niños y enfermos crónicos y con graves dolencias), pero tienen algunas confusiones. Creen que los mayores de 65 años forman parte de los grupos de riesgo, cuando hasta ahora se ha demostrado que son los menos afectados. Tampoco reconocen siempre que la obesidad es también una patología que puede causar serios problemas si se sufre la gripe pandémica.

La vacuna es otro de los asuntos que preocupan. Más de la mitad de los españoles estima que el Gobierno debería adquirir el fármaco protector para toda la población y el 89% considera que se deben establecer prioridades, es decir, inmunizar primero a los grupos con mayor riesgo de padecer complicaciones.
La mayoría se vacunaría por prescripción médica incluso pagándola de su bolsillo, algo que no parece importar mucho. Sin embargo, el 41% teme que no sea un fármaco seguro pues puede producir efectos secundarios.

La reciente aprobación de la comercialización de dos vacunas de la gripe A por parte de la Agencia Europea del Medicamento ha adelantado el calendario de vacunación. Ayer mismo la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, anunció que en España se comenzará a inmunizar a la población «antes de que finalice octubre», y no a principios de noviembre como estaba previsto. No obstante, durante la tercera semana de octubre el Ministerio decidirá la fecha concreta con los consejeros autonómicos. Por otra parte, Sanidad dio a conocer ayer su informe semanal sobre la incidencia de la pandemia en nuestro país: hasta ahora se han producido 42 muertes por la enfermedad, seis más que la pasada semana. Y el virus ha afectado a 31.322 personas en estos últimos siete días. Los datos revelan que también se comienzan a dar casos de gripe estacional, aunque se estima que la pandemia acapara el 90% de los casos de gripe clínica que se producen.

fuente: abc.es