
• Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
• Limpiar las superficies que tocan los enfermos con agua y detergente o jabón, o alcohol al 70%.
• Aislar, relativamente, al familiar con gripe para evitar el contagio sobre todo de niños y ancianos de la casa.
• Ventilar bien la casa cuando sea posible.
• No compartir alimentos, cubiertos o vasos.
• No es necesario lavar por separado la ropa blanca, los utensilios y los platos sucios de personas enfermas, pero si higienizarlos correctamente con agua y detergente antes de volver a usarlos.
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