Más de 111.000 afectados por epidemia de gripe AH1N1 que se da por terminada

El consejero de Salud y Bienestar Social, Fernando Lamata, ha explicado hoy en la Comisión de Sanidad la evolución del virus de la gripe A desde que se detectó el pasado mes de abril hasta la actualidad, y que tuvo su mayor pico de incidencia a mediados de noviembre pasado, dos meses antes de cuando se produce el de la gripe estacional.

En Castilla-La Mancha han requerido hospitalización por este nuevo virus 388 personas y se han registrado quince muertes, menos que las que se producen por la gripe estacional.

Los principales factores de riesgo para contraer la enfermedad han sido el tabaco, pues un 26 por ciento de los afectados eran fumadores; por detrás se ha situado la obesidad (el 16,9 por ciento); el asma (15,8 por ciento) y el embarazo (14,1 por ciento); y las personas mayores de 65 años apenas se han contagiado.
La incidencia ha sido algo mayor que en los últimos cinco años, pero menor que la que se esperaba cuando se detectó el nuevo virus, y la mayoría de los casos de gripe de esta temporada han sido de gripe AH1N1.
Desde que empezó la epidemia se han administrado 2.387 tratamientos con antivirales, teniendo en cuenta que en un principio se prescribían a todos los infectados y las personas de su entorno en respuesta a las recomendaciones de las autoridades sanitarias, y después, cuando se vio que su gravedad era menor que la de la gripe estacional, sólo se les daba a los casos graves.

Se han administrado en Castilla-La Mancha, desde que comenzó la campaña de vacunación el 16 de noviembre del año pasado, 93.155 dosis de vacuna contra el virus de la gripe AH1N1, lo que representa una tasa del 21,7 por ciento, similar a la de otras comunidades autónomas y ligeramente superior a la media nacional, y se han producido veinticinco reacciones adversas, ninguna de ellas severa.
Por tanto, en Castilla-La Mancha se ha utilizado el 25 por ciento de las dosis que tenía a su disposición, y ahora el Ministerio de Sanidad está estudiando el destino de las dosis sobrantes en toda España.
Hay que tener en cuenta que la infección empezó antes de disponer de la vacuna, por lo que esta ha sido una campaña atípica.

Lamata ha resaltado tanto la respuesta de la Administración sanitaria, que ya desde mayo empezó a ver que la gripe A era más benigna y a actuar en consecuencia, como el comportamiento sensato de la población.
Asimismo, ha dicho que se habría de analizar el comportamiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por si de la propia denominación de los niveles de alerta -establecidos según la extensión territorial del virus- pudo derivarse una sobredimensión del riesgo.

Ha explicado que la denominación de los niveles de alerta eran los mismos que en la gripe aviar, que era mucho más letal y, por tanto, en su caso una extensión del virus suponía una escalada del peligro.
En Castilla-La Mancha, y pese a haber pasado esta primera onda epidémica, se va a mantener la red centinela.

La portavoz de Sanidad del grupo parlamentario popular, Carmen Casero, ha abogado por abrir un debate en el Consejo Interterritorial de Salud sobre esta pandemia, cómo ha sido gestionada por la OMS con mensajes "apocalípticos", y sobre el papel de las industrias farmacéuticas.

Ha coincidido el portavoz socialista, Jesús Fernández Vaquero, quien ha señalado que hay que analizar lo ocurrido porque vendrán más epidemias en el futuro y habrá quien quiera anteponer los intereses comerciales, "quien quiera vender más medicamentos o más periódicos".

Por el momento y dado que se da por concluida la epidemia de gripe AH1N1, se suspenden las comisiones que se venían celebrando para informar sobre la evolución del virus, aunque si hubiera alguna variación se retomarían.

fuente: abc.es