
A diferencia de los que señalan algunos estudios, en España la proporción de personas que fallecen con nueva gripe es muy baja y no tenían factores de comorbilidad (hasta ahora, los han presentado dos de las 28 víctimas mortales por la enfermedad). Aunque la muestra todavía es muy pequeña, representan un 7%, muy por debajo del 30% manejado en algunos trabajos.
Ayer, la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, dijo que en este momento temía más que los sistemas de salud se colapsaran que una mutación del virus, aunque recordó que la saturación de los servicios hospitalarios ocurre casi todos los inviernos en algún momento por culpa de la gripe estacional (ésa que parece que va a llegar con menos fuerza, desplazada por la nueva gripe).
También ayer se presentó un biochip capaz de establecer en ocho horas qué tipo de virus de la gripe tiene una persona. El dispositivo, de uso hospitalario, prácticamente no cambiará la práctica médica (todas las gripes se tratan igual), pero tendrá mucha utilidad para los sistemas informativos.
fuente: elpais.com
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