
Risas, baile y aplausos reinaron por primera vez en la casa del presidente Arias, luego de una semana de no recibir visitas debido al aislamiento recomendado por los médicos al ser una víctima de la influenza pandémica.
El presidente Arias, en sus primeras declaraciones a la prensa destacó que fueron días de mucho reposo y de atenciones de sus médicos, “fui un paciente muy obediente, sencillamente tomé las medicinas y aproveché la soledad para leer bastante”, destacó el presidente Óscar Arias la tarde de esta martes en su casa de habitación.
Durante esos 7 días, aseguró el mandatario, recibió muchas llamadas telefónicas incluso le dejaron en su casa de habitación “gallitos” de todo tipo de picadillos, “sopitas”, tamales, libros, bendiciones y muchos correos electrónicos.
El mandatario costarricense se convirtió en el primer presidente del mundo en adquirir la influenza A (H1N1), por lo que también recibió llamadas de algunos de sus homólogos.
“Me siento privilegiado de que el contagio fue casualmente por manifestaciones de cariño y simpatía”, destacó el presidente Arias.
El mandatario recalcó que ahora continuará con su vida normal y aseguró que de momento no tiene una serie de recomendaciones adicionales para estos días donde va a tener contacto con parte del pueblo costarricense.
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