Epidemia gripal .Que debemos aprender

Ya antes de tener el virus circulando por nuestro país, la prensa internacional comenzó su intencion comercial, difundiendo a la par de las etapas que iban marcando los expertos de la OMS, respecto de la difusión del virus, las maravillosas virtudes del Tamiflu (nombre comercial groseramente expuesto).
En ningún momento dicha prensa internacional, mencionó que dichas etapas hablaban de extensión del virus, no de su gravedad, y sí de que su único tratamiento era con el ahora famoso medicamento .Hasta un canal de TV tan prestigioso como de Nacional Geographic ,difundió hasta el cansancio un video denominado “Epidemias”.donde se difundían horrendas matanzas de animales, y entre las desagradables imágenes ,un estante de farmacia donde (que casualidad) figuraban dos cajas de Tamiflu (al final ,no sé cual imagen era mas nauseabunda ).

Llega entonces inevitablemente el virus a nuestro país en una situación conflictiva para nuestro Gobierno . La inminencia de una elección, toda la prensa monopólica nacional en una oposición feroz ;hizo que a todas y cada una de las acciones emprendidas por el gobierno (correctas a mi entender)frente a la epidemia de dengue ,las consideraran incorrectas e insuficientes ; con ese marco ,y con una Dirección de epidemiología timorata ;comienza a tomar medidas mas timoratas todavía ,tal es la instalación de un Hospital en el Aeropuerto de Ezeiza, el uso de barbijos ,etc.

Allí comienza lo superlativa y peligrosa participación de nuestra prensa nacional, fundamentalmente la televisiva, en la difusión de noticias, sin ningún asidero lógico, tergiversando cuanta información correcta producía el estado ,y recurriendo a pseudos expertos ,en general (salvo honrosas excepciones )mediocres médicos ,que por un rato de notoriedad son capaz de decir la barbaridad que se les ocurra ,o aseverar cualquier dislate del conductor del programa .El colmo ,si es que lo hay ,llegó con dos conductores de TV haciendo un programa con barbijo y guantes de goma (por supuesto que llamé por teléfono para que le pongan un profiláctico al micrófono que usaban ,pero no me atendieron…)

Para no ser menos, intendentes y gobernadores, comenzaron a tomar medidas, a cual más insólita y que no merecían ni siquiera análisis epidemiológico, puesto que hasta el sentido común lo indicaban como absurdas. Cierre de escuelas, shoppings, prohibición de reuniones, en casi nada modifican la evolución de una epidemia de transmisión por vía aerea, y si le agregan un el vado costo social y económico, que se debe evitar apelando a la responsabilidad individual de quien, al sentirse enfermo, evite el contacto con sus semejantes.
No se ,y me encantaría saberlo ,que utilidad ,desde el punto de vista de la población toda ,tiene el ir constantemente informando de datos numéricos de morbilidad y mortalidad ,que ,aún entre epidemiólogos ,obligan al análisis de múltiples variables (entre ellas fundamentalmente la veracidad de la información misma )y , a partir de ellas ,sacar conclusiones ,y recién allí ,difundir las actitudes y conductas sugeridas para controlar la epidemia o erradicarla. Si la primera premisa que se debe cumplir es no atemorizar a la población, evidentemente, ya con la difusión de lo que llamaríamos profesionalmente datos en bruto (con interpretaciones de brutos), conseguimos exactamente lo que queremos evitar.

Dos ejemplos, uno internacional y otro nacional. La OMS es un organismo integrados por burócratas capacitados, cuya misión es elaborar normas generales, para que, localmente, sean interpretadas y aplicadas, de acuerdo a las realidades locales .No olvidemos que ningún país es espejo de otros, y afortunadamente, la cacareada globalización, no nos a quitado nuestra identidad nacional.(con las consiguientes conductas )

El escándalo generado por los niveles de difusión del virus, haciendo creer que aumentaba su nivel de gravedad, es el ejemplo internacional más evidente . Ya localmente, mencionaré porque no es conveniente, y si nocivo, la difusión de datos .La certificación de casos, obl ligan necesariamente a pruebas bioquímicas, que aun en manos expertas, pueden tener error, (falsos positivos y falsos negativos) cuyo porcentaje aumenta cuanto más rápido es el test empleado.

En virosis, fundamentalmente respiratorias, es un apotegma entre epidemiólogos el decir que por cada individuo confirmado, hay cien circulando .No debemos olvidar también, cuando se menciona mortalidad, que una cosa es morir CON el virus de la gripe A, que morir POR el mismo virus. Todo ello hace que, pasada la epidemia, los especialistas tengan que revisar todos los protocolos, para tener la certeza de los datos, para luego ser publicados.
Pero hay otro argumento más elemental: nos guste o no, el luchar contra una epidemia, es similar a una guerra entre humanos .no creo que a ningún general se le ocurriría difundir entre sus soldados, las bajas y los heridos, salvo excepcionales circunstancias.

Hablando ya de guerra , es imposible que quién comanda la defensa , pueda permitir que cada una de sus unidades obren autónomamente ,que tomen decisiones absurdas y encima la publiquen .Si ello ocurriera ,la derrota sería total ,aumentando el número de víctimas .Los medios nacionales ,interrogan por televisión y a través de los periódicos a cuanta persona con título de médico ,tenga cierta relación con los productores de los programas .Independiente de su buena intención o no ,deberían ser muy cautos en sus apreciaciones ,pues una opinión pública ,ávida de informarse, hace suyo cuanto disparate se diga y vía rumor ,se expanda como reguero a toda la comunidad .

Las marchas y contramarchas de barbijos ,alcohol glicerinado ,asuetos parciales ,espaciamientos entre humanos ,cese de actividades comerciales y de entretenimiento ,en una evaluación de relación costo –beneficio (fundamentalmente social ,y también económico )en nada modifican la difusión de un virus respiratorio instalado en una comunidad ,pero sí le agregan la cuota de miedo ,para una segura disminución de sus defensas orgánicas .El descreimiento por medidas tan disparatadas ,podrían quedar solamente como anécdotas ,pero ahora viene la advertencia : el virus Ah1n1 ,en ESTA epidemia ,está demostrando su benignidad ,y se supone tiene dos caminos ,Al agotar los susceptibles (personas que entran en contacto con el ,enfermándose o no )se extingue en la comunidad :o, por el contrarío ,adquiere mayor capacidad de difundirse ,y mayor poder patógeno (capacidad de enfermar ).

Si ello ocurre, no sé que argumento podrán esgrimir los que tan mal están manejando este episodio, para ser creíbles.
En definitiva, horrible manejo por la prensa y gran parte de los gobiernos de una epidemia, afortunadamente benigna, que deberá dejar, lamentando los muertos y enfermos por la misma, la experiencia necesaria entre quienes nos dirigen, y fundamentalmente al periodismo nacional; que si agregamos a un problema sanitario, una calamidad social y económica, agravamos las penurias de la población .

Y si alguien quiere obtener un rédito político o de rating televisivo, su miserable intención no merece otro calificativo que deleznable.

fuente: Dr. Juan Carlos David