«¿Se exageró la epidemia de gripe A? Ahí están los miles de muertos»

El secretario de Salud de México respiró con alivio el pasado 15 de mayo. «Sólo entonces sentí que la gripe A era algo controlable». Hoy la epidemia ha dejado menos muertes de las esperadas -la mayoría personas obesas- y una economía resentida por la pérdida de turismo, pero también una «sanidad reforzada» y una campaña de vacunación envidiada en Europa.

-¿Cómo han conseguido sortear el miedo a la vacuna de la gripe A?
-Hicimos una encuesta entre nuestra población y encontramos que el 86% quería vacunarse. Al principio de la campaña les citábamos en el centro de salud y la respuesta fue muy pobre. Así que decidimos ir a buscar a las personas. Vacunamos en el metro, en los centros comerciales, enviamos unidades móviles a las zonas rurales... Llevamos más de 3 millones de dosis puestas y esperamos vacunar a más de 20 millones.

-¿Es una lección para Europa?
-Es una estrategia. La gente si no piensa que tiene un riesgo de muerte importante no ocupa parte de su tiempo en vacunarse.
-Es una paradoja que el país que dio la voz de alarma del nuevo virus sea uno de los últimos en recibirla.
-Pues sí . Fuimos también el país que proporcionó la cepa del virus para fabricar la vacuna. Al final, las empresas buscan recuperar las vacunas.
-Al comienzo de la epidemia, se restringió el comercio, los vuelos con México y se desplomó el turismo.

¿Siente que su país fue injustamente tratado?
-Sentimos que era injusto el trato que se daba a México. La Organización Mundial de la Salud dejó claro que no debería haber excepciones, ni para el comercio ni el tránsito de personas. Creo que hubo actuaciones en algunos países que no se explican.

-Su ministerio clausuró clases, repartió mascarillas... ¿Medidas tan drásticas no contribuyeron a expandir el miedo?
-Eso y también la amenaza que se cernía en todo el mundo. Todos esperábamos al H5N1 (virus de la gripe aviar) cuyo escenario era provocar cientos de miles de muertos.

-¿Hoy volvería a actuar igual?
-Seguro.

-¿Tampoco dudarían en dar la voz de alarma, pese al coste que ha supuesto?
-Sin duda. Nuestra actuación generó confianza. Actuamos como médicos, no como políticos.
-Ha reclamado un fondo de compensación para reparar los daños de su país, como primera víctima de la gripe.

¿Cuentan con apoyo?
-Pensamos que si no se tiene ese apoyo económico, algunos países pueden ocultar la existencia de la infección para evitar daños económicos. Lo hemos propuesto en la asamblea de la OMS, pero aún no tenemos respuesta.
-En Europa han surgido críticas muy duras por la gestión de la OMS. Se le acusa de exagerar la gravedad de la epidemia y de connivencia con los laboratorios. ¿Coincide en las críticas?.
-La OMS no improvisó. Actuó como tenía que hacer. Siguió lo que los países miembros habían acordado hacer. Todo se hizo con mucha prudencia. ¿Se exageró? Ahí están los miles de muertes. Es muy fácil decir lo que se debe hacer a toro pasado. Si no hubiéramos actuado y tuviéramos muchos fallecidos nos habrían cortado la cabeza. No hay ningún elemento para poner en tela de juicio la calidad moral de la OMS.

-¿Son ataques irresponsables?
-Es muy difícil demostrar la connivencia de las autoridades sanitarias con la industria farmacéutica. Estamos obligados a tratar con ella.

-¿Como un mal menor?
-Digamos que es un mal necesario porque dependemos de la industria farmacéutica.
-Se criticó que se tuviera en cuenta la expansión del virus para declarar la alerta máxima. ¿Eso debería cambiar?
-No se modificó la clasificación. De hecho fue al contrario, la OMS trató de contener la alerta, pero ya no pudieron detenerla porque siguieron los criterios que habían decidido los países.

-¿Qué hay detrás de los ataques a la Organización Mundial de la Salud?
-Cuando se producen este tipo de ataques suele haber intereses comerciales. La fortaleza la OMS y de las personas que lo dirigen consigue que caiga la difamación. No se puede comprobar nada porque no hay nada.

-¿Eso es lo que ocurrirá?
-Yo creo que es lo que va a pasar. Pero es bueno que se analice y se estudie. Una organización como la OMS no debe albergar ninguna duda. Es el baluarte de todos.

fuente: abc.es