Las urgencias hospitalarias cayeron en 2009 pese a la gripe A

La gripe A no sólo generó un volumen de afectados y de fallecidos muy inferior al previsto, sino que no colapsó en modo alguno los servicios de urgencias de los hospitales asturianos. Es más, la cifra total de pacientes que acudieron a estos dispositivos disminuyó en 2009 después de cuatro años consecutivos de aumentos.

El balance del año pasado señala que fueron 419.784 los pacientes que recurrieron a los servicios de urgencias de los hospitales públicos. En 2008 se habían computado 617 usuarios más, en lo que constituye hasta el momento la cifra anual más elevada de la región. Estos números, computados por el Servicio de Salud del Principado (Sespa), excluyen los hospitales de Jove y de Arriondas.

En los compases iniciales de la pandemia de gripe A decretada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en junio del año pasado, las autoridades sanitarias -en general y también las asturianas- temieron que la psicosis social generada por el nuevo virus se tradujera en avalanchas de pacientes en los dispositivos de urgencias.

Los datos facilitados por el Sespa no incluyen la actividad de los servicios de urgencias de atención primaria, pero los de los hospitales son significativos y apuntan en la misma dirección de todas las valoraciones efectuadas hasta el momento en torno a la pandemia gripal. A saber, que los temores expresados desde multitud de instancias oficiales no se vieron luego secundados por la realidad de la enfermedad, mucho más benigna de lo previsto, particularmente para las personas mayores (no así para los menores de 15 años).

El flujo de usuarios a los servicios de urgencias de los hospitales tiende a crecer de forma progresiva. En lo que va de siglo, esta secuencia se interrumpió en 2004, cuando se registraron 7.500 usuarios menos que en 2003. Después, las estadísticas de actividad de estos dispositivos recobraron la tendencia al alza entre 2005 y 2008. El año pasado volvió a interrumpirse esta trayectoria.

Las tablas de actividad indican que en siete meses de 2009 la actividad de los servicios de urgencias fue superior a la del mismo mes de 2008. En los cinco meses restantes (enero, febrero, agosto, septiembre y diciembre) fue inferior. La afluencia de enfermos se redujo en todos los hospitales, salvo en el Central de Asturias, donde pasó de 143.800 a 147.466. Este último dato pone de relieve que el complejo sanitario de Oviedo aglutina el 35 por ciento de las urgencias totales de la sanidad pública. En términos relativos, la caída de actividad fue especialmente pronunciada en el Hospital de Jarrio.

fuente: lne.es