
Las botellas que caben perfectamente en las bolsas del uniforme son parte de un esfuerzo del ejército.
Los soldados de Fort Jackson, en Carolina del Sur, que es la instalación de entrenamiento más grande del ejército estadounidense, así como en otros campamentos militares también están recibiendo órdenes rigurosas de toser correctamente: tapándose la boca con la parte interna del codo.
Los sargentos le han ordenado a los soldados que utilicen también toallas empapadas de alcohol.
Además de solicitar vacunas contra la influenza, el ejército le está enseñando a los reclutas otros consejos, como mantenerse alejados de las personas que tosen o estornuden.
La gripe porcina ha llevado a intensificar los esfuerzos para aprender lecciones del pasado, pues la pandemia mundial de influenza en 1918 azotó los campos de entrenamiento del ejército.
fuente: es.noticias.yahoo.com
0 comentarios:
Publicar un comentario
Deje su mensaje